He creído tantas veces tus mentiras, que me he acostumbrado a no sufrir. Apareciste poniendo una sonrisa en mi cara, hoy te vas, y lo único que me dejas es una lágrima. Atención, ingenuos/as: los 'siempre' son mentiras de la sociedad.
viernes, 29 de junio de 2012
Ya nadie se promete más allá del tiempo, nadie cree en lo eterno.
Me encanta cuando dices tonterías, cuando metes la pata, cuando mientes, cuando eres feliz y se te nota o cuando ríes. Cuando estás mal y tienes ganas de llorar pero te lo aguantas. Cuando estás enfadado y pasas del mundo. Cuando no te apetece salir, cuando no quieres entrar en casa. Cuando juegas a olvidarme, cuando ya no me contestas. Cuando esperas que vaya a buscarte. Cuando me molestas. Cuando me haces de rabiar, cuando ya no puedes más. Cuando lo mandas todo a la mierda, cuando quieres intentarlo de nuevo. Me encanta cuando sonríes, y me encanta que seas feliz a cada minuto del día. Es verdad que hay muchas cosas que no me gustan, y que me jode que cada día te alejes más de mí. Pero una cosa tengo muy clara; si decides irte, no vuelvas, porque no puedo seguir olvidándote y recordándote cada dos por tres.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario