viernes, 29 de junio de 2012

Diecisiete.

¿Y tú me hablas de quererle? ¿Y tú me hablas de preocuparte por él? ¿De estar pendiente de él 22 horas al día? Tú no sabes lo que es saber lo malo que piensa de ti y aún así perdonárselo. Tú no sabes lo que es perderle dos veces, y echarle de menos durante 47 días. Tú no sabes lo que es verle llorar, y tampoco has disfrutado de sus mejores carcajadas. Tú no sabes lo que es que tu felicidad dependa de su estado de ánimo.Tú no sabes lo que es estar pendiente de él no 24 horas al día, sino 25. Tú no sabes lo que es quererle ocho días a la semana, ni 13 meses al año. Tú no sabes lo que es alegrarte por él y joderte por él. Tú no sabes cómo se enfada, ni cómo ronca cuando duerme. Tú no sabes lo que es verle despertar y que te regale una sonrisa. Tú no sabes lo que es abrazarle y que te de igual que el mundo desaparezca. Tú no sabes lo que es depender de él; que si no está, no existes. Así que tú, no puedes hablarme de quererle, porque no sabes lo que es eso.

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