Y ahora bien, esperas mi respuesta y no sé, pasaron tantas cosas ya ves, que ahora no es lo mismo de antes. Aprendí, sin más remedio a sobrevivir, que ni la sombra de lo que fuí es lo que queda ahora en el aire. Y ahora cántame despacio la canción donde me cuentas que pasó y no me mientas, ahora sí, por favor. Dónde estabas cuando toda mi alma se partía en pedazos preguntando por ti, cuando el frío me caló hasta los huesos y un profundo silencio te alejaba de mí. Dónde estabas cuando todo mi tiempo se perdía en buscarte para hacerme reir, cuando tantas noches desesperada suplicaba a tu boca que mintiera por mí. Dónde estabas cuando todo acabó, dónde estabas cuando el sol se durmió, dónde estabas cuando toda mi alma se cayó del balcón. Mírame y dime que al final es así, que aunque me muera no sé mentir, que aunque te quiera se ha terminado. Tuve que aprender a poder tropezar y a quererme un poquito más, cuando te marchaste no tuve otra opción y aún pregunto a mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario